Pàgines

divendres, 4 de març de 2016

12ª RONDA DE NEGOCIACIONES ENTRE EEUU Y UE SOBRE EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO E INVERSIONES (TTIP)

El pasado viernes han acabado en Bruselas las negociaciones sobre el TTIP entre EEUU y la UE correspondientes a la 12ª ronda. En ella se han tratado temas importantes como la cooperación reguladora en nueve sectores productivos (automóvil, química, cosméticas, ingenierías, tecnologías de la información y comunicación, dispositivos médicos, pesticidas, farmacéuticas y textiles) tocándose también algo el sector servicios, pero sin especificar qué aspectos.

También se ha tratado el controvertido tema del ISDS (mecanismo que blinda las inversiones empresariales) en la que la UE ha aportado su versión edulcorada, el ICS. Igualmente se ha hablado de desarrollo sostenible y pymes, pero sin especificar qué aspectos.

El informe presentado por el negociador jefe de la UE, el español Ignacio García Bercero, no deja de ser un inventario de los temas tratados en esta semana de trabajo. No hace ninguna evaluación ni habla en ningún momento de las decisiones tomadas. Eso sí, preocupado por la desconfianza que van generando las negociaciones en algunos sectores sociales, asegura que se respetarán todos los estándares sociales y ambientales actuales, aunque con un simple pronunciamiento vacío de contenido que no argumenta nada sobre el respeto a estas cuestiones.

No obstante, con una lectura un poco más fina, apreciamos en el informe dos de los objetivos más queridos del TTIP: armonización normativa (a la baja, aunque ellos lo califican de esfuerzos de entendimiento normativo) e ISDS/ICS, el mecanismo que fija como necesidad fundamental del tratado el garantizar las inversiones, es decir, asegurar que posibles políticas tendentes a lo público no pongan en peligro las situaciones de privilegio de las grandes empresas y sobre todo de las multinacionales.

En síntesis, esta ronda de negociaciones ha continuado como las anteriores: ninguna información real de lo acordado y mantenimiento de los puntos claves del tratado tendentes a desregular, armonizar a la baja las normativas sociales y ambientales actuales, privatizar servicios y asegurar inversiones de las grandes transnacionales.


Ante esta situación del extremo peligro que supone para las clases trabajadoras el que lleguen a buen término las negociaciones del TTIP, Esquerra de Menorca-Esquerra Unida vuelve a insistir en la necesidad de que este tratado, que se caracteriza por la falta de conocimiento intencionada que existe sobre él, sea conocido y rechazado. Para ello hace un llamamiento a la ciudadanía y a las fuerzas de progreso de la isla para que manifiesten su rechazo a este tratado de las multinacionales pidiendo que la isla de Menorca se constituya como territorio libre de TTIP, como ya han hecho muchos municipios y comarcas del resto del Estado.